Existen principalmente dos tipos de paneles solares:
Paneles Solares Térmicos
Paneles Solares Fotovoltaicos (PV)
Paneles Solares Térmicos
Los paneles solares térmicos, utilizan la energía del sol para calentar agua o un fluido térmico.
Estos paneles están compuestos de tubos de cobre o de aluminio que contienen un fluido térmico, como el agua o el anticongelante. El fluido se calienta al pasar a través de los tubos, y luego se utiliza para calentar agua o para alimentar un sistema de calefacción.
Estos paneles térmicos son especialmente útiles para aplicaciones de agua caliente y de calefacción.
Paneles Solares Fotovoltaicos
Los paneles solares fotovoltaicos (PV), por otro lado, convierten la luz solar en electricidad mediante un proceso conocido como efecto fotovoltaico. Estos paneles están compuestos por células solares, que son generalmente hechas de silicio. Los paneles PV se clasifican en dos tipos: monocristalinos y policristalinos. Los paneles solares monocristalinos tienen un rendimiento más alto que los policristalinos, pero también son más caros.
Los paneles solares fotovoltaicos convierten la luz solar en electricidad, mientras que los paneles solares térmicos utilizan la energía solar para calentar agua o un fluido térmico.
Los paneles PV se clasifican en dos tipos: monocristalinos y policristalinos, mientras que los paneles solares térmicos se utilizan principalmente para aplicaciones de agua caliente y calefacción.